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La intensidad de todo lo que sucede sólo es producto de mi propia conversión. Es una suerte poder seguir en mi entrenamiento mental cuando parece que el mundo te empuja a creer y a someterte a él. Mi propia mente me lleva a límites donde sólo el entrenamiento mental hace que la paz de Dios sea con lo único qe me identifico.
No hay nada que suceda por ninguna razón, y esto, sin analizarlo, es lo que debo aceptar.
La información y la velocidad a la que ésta está llegando a mi, hace que mi mente procure escapar a la ilusión, pero no, esa Voz, la voz de la verdad es la que me asciende al Padre. Es allí dode pertenezco, allí es donde puedo servirte a tí, allí donde la necesidad de tí o de mí desaparece para convertirse en reconocimiento.
Tú y yo sabemos que nunca ocurrió nada, ni siquiera hace falta decirlo, ya no hace falta decir nada. Hemos experimentado esa gratitud de tenernos y nos honra el poder expresarlo.
Gracias Master Teacher, ya llegaste, y nunca te fuíste, siempre estás aquí, sabes perfectamente cuál es tu función aquí y sólo apareces para cumplirla, después te vas, y vuelves cuando te pienso, siempre vuelves cuando te pienso....
...... Aquí no pienso repetir curso, ya no más.
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