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Lo que hemos creído que es la realidad, no es más que una mera explicación. Una explicación sofisticada eso sí. Pero no la única explicación posible. Acaso ni siquiera la mejor. Desde niños se nos muestra como son las cosas. Esto perro, esto silla, esto mamá, esto bueno, esto malo. y así continuando.
De modo que vamos aprendiendo una explicación, paso a paso y progresivamente. En unos paises la explicación es de una manera. En otros países es de una forma distinta. En unas casas se explica de una forma. En otras casas se explica de otra. Un grupo de amigos lo explica de cierta forma. Otro grupo lo explica de un modo diferente. Pero todos tenemos nuestra explicación acerca de como son las cosas.
Lo curioso de todo esto, es que no hay dos explicaciones que coincidan. No hay dos personas que piensen igual, ni que vean las cosas de la misma manera. Luego esta el colegio y la universidad para poner un poco de orden a este caos. Y una serie de convenciones que dicen como debemos explicar todos los ciudadanos las cosas. Y aparece por encima de la explicación individual, la explicación social. La que todo el grupo debe compartír en mayor o menor grado.
Cuando te aprendes bien esas explicaciones, te conviertes en adulto y te diploman. Aunque a nadie le importe mucho como es la verdadera realidad. Para relacionarte con los otros, con tus amigos, con tus vecinos, con otros paises, basta que aceptes la explicación que te dan. Y que viene envasada en libros, revistas, programas de radio y de Tv. Porque esa explicación está destinada a ser para ti, en lo que te quede de vida .
A casi nadie se le ocurre pensar que muchas ideas son viejas. o que muchas ideas son insuficientes. Que cada día hay nuevos descubrimientos que tiran por tierra lo que se pretendia saber unos años atrás. Que instrumentos más precisos revelan nuevos aspectos, e incluso aspectos totalmente desconocidos de la realidad. Que ejércitos de estudiosos y cientificos trabajan cada día para elaborar explicaciones aparentemente mejores. Explicaciones enormemente más perfeccionadas de la realidad. En general nos quedamos con nuestras propias ideas y nuestros propios pensamientos. Y nos resistimos a cambiarlos por algo más.
En nombre de esas ideas, nos amamos o nos matamos. Hacemos la guerra o hacemos la paz. Criamos a nuestros hijos, Cultivamos y distribuimos nuestros alimentos y en general todos los elementos necesarios para vivir. Y casi no nos damos cuenta de que no necesitamos pensar por nosotros mismos. Porque cada una de nuestras acciones está justificada por esa misma explicación.
Nuestra mente y nuestro espiritu, rara vez puede ir mas allá. Aplicamos lo que llamamos nuestro sentido común. Que por cierto es el menos común de nuestros sentidos. Y en realidad, el mundo nos sorprende con su comportamiento rebelde, al parecer no amoldarse a nuestra explicación.
Aparentamos no saber qué sucede. Aparentamos estar sorprendidos por lo extraña o violenta que se ha puesto la gente en estas épocas. Nos pillan las crisis económicas y sociales aparentando no entender cómo puede pasar eso. Y hasta nos deja boquiabiertos el surgir de una revolución o de un exceso de represión.
Y sin embargo todas esas cosas están en nuestra explicación, Cada una. De modo que los acontecimientos suceden de la única manera en que pueden suceder. Es decir dentro de los límites de nuestra explicación. Repitiéndose periódicamente. En una" extraña" sucesión.
Pero lo que no queremos ver, es cuál es el papel de nosotros mismos. Hemos sido nosotros los que creamos la familia, o la sociedad o el planeta tal y como aparenta. Hemos sido nosotros los que creamos las leyes, las reglas y las normas para poner "orden social". Hemos sido nosotros mismos quienes creamos los planes de estudio, la ciudad, todo tipo de aparatos ingeniosos, para utilizar o para "comunicarnos". Es decir hemos sido nosotros los que hemos creado un mundo irreal.
Hemos sido nosotros mismos los creadores de la cultura. De las ideologias buenas y malas. De los espacios y los mecanismos y los proyectos. Introduciendo lo irreal para ocultar lo real.
y ahora, ¿ cómo lo vamos a explicar?
De modo que vamos aprendiendo una explicación, paso a paso y progresivamente. En unos paises la explicación es de una manera. En otros países es de una forma distinta. En unas casas se explica de una forma. En otras casas se explica de otra. Un grupo de amigos lo explica de cierta forma. Otro grupo lo explica de un modo diferente. Pero todos tenemos nuestra explicación acerca de como son las cosas.
Lo curioso de todo esto, es que no hay dos explicaciones que coincidan. No hay dos personas que piensen igual, ni que vean las cosas de la misma manera. Luego esta el colegio y la universidad para poner un poco de orden a este caos. Y una serie de convenciones que dicen como debemos explicar todos los ciudadanos las cosas. Y aparece por encima de la explicación individual, la explicación social. La que todo el grupo debe compartír en mayor o menor grado.
Cuando te aprendes bien esas explicaciones, te conviertes en adulto y te diploman. Aunque a nadie le importe mucho como es la verdadera realidad. Para relacionarte con los otros, con tus amigos, con tus vecinos, con otros paises, basta que aceptes la explicación que te dan. Y que viene envasada en libros, revistas, programas de radio y de Tv. Porque esa explicación está destinada a ser para ti, en lo que te quede de vida .
A casi nadie se le ocurre pensar que muchas ideas son viejas. o que muchas ideas son insuficientes. Que cada día hay nuevos descubrimientos que tiran por tierra lo que se pretendia saber unos años atrás. Que instrumentos más precisos revelan nuevos aspectos, e incluso aspectos totalmente desconocidos de la realidad. Que ejércitos de estudiosos y cientificos trabajan cada día para elaborar explicaciones aparentemente mejores. Explicaciones enormemente más perfeccionadas de la realidad. En general nos quedamos con nuestras propias ideas y nuestros propios pensamientos. Y nos resistimos a cambiarlos por algo más.
En nombre de esas ideas, nos amamos o nos matamos. Hacemos la guerra o hacemos la paz. Criamos a nuestros hijos, Cultivamos y distribuimos nuestros alimentos y en general todos los elementos necesarios para vivir. Y casi no nos damos cuenta de que no necesitamos pensar por nosotros mismos. Porque cada una de nuestras acciones está justificada por esa misma explicación.
Nuestra mente y nuestro espiritu, rara vez puede ir mas allá. Aplicamos lo que llamamos nuestro sentido común. Que por cierto es el menos común de nuestros sentidos. Y en realidad, el mundo nos sorprende con su comportamiento rebelde, al parecer no amoldarse a nuestra explicación.
Aparentamos no saber qué sucede. Aparentamos estar sorprendidos por lo extraña o violenta que se ha puesto la gente en estas épocas. Nos pillan las crisis económicas y sociales aparentando no entender cómo puede pasar eso. Y hasta nos deja boquiabiertos el surgir de una revolución o de un exceso de represión.
Y sin embargo todas esas cosas están en nuestra explicación, Cada una. De modo que los acontecimientos suceden de la única manera en que pueden suceder. Es decir dentro de los límites de nuestra explicación. Repitiéndose periódicamente. En una" extraña" sucesión.
Pero lo que no queremos ver, es cuál es el papel de nosotros mismos. Hemos sido nosotros los que creamos la familia, o la sociedad o el planeta tal y como aparenta. Hemos sido nosotros los que creamos las leyes, las reglas y las normas para poner "orden social". Hemos sido nosotros mismos quienes creamos los planes de estudio, la ciudad, todo tipo de aparatos ingeniosos, para utilizar o para "comunicarnos". Es decir hemos sido nosotros los que hemos creado un mundo irreal.
Hemos sido nosotros mismos los creadores de la cultura. De las ideologias buenas y malas. De los espacios y los mecanismos y los proyectos. Introduciendo lo irreal para ocultar lo real.
y ahora, ¿ cómo lo vamos a explicar?
Gracias infinitas por ver esto conmigo, ahora podemos hacer algo, sólo por estar dispuestos a no ocultar más lo que somos.
1 comentarios:
Thanks to the owner of this blog. Ive enjoyed reading this topic.