Author: sara
•21:02:00
Yo, como sara no soy nada, como hija de Dios, como tu hermana, soy todo. Ya no queda nada de lo que yo hice de mí misma. Bueno, sí, queda algo, que puede convertirse en un mundo entero si dejo de "entrenar" mi mente y me sumerjo de nuevo en una identidad.

Yo no quiero eso, ni para mí, ni para tí.
Estoy entregada completamente, estoy
"dada" a tí, a tu servicio.
Soy una idea dispuesta a ser deshecha completamente cada vez que aparece un pensamiento del pasado. Y debo reconocer mi necesidad de que tú me ofrezcas esa intransigencia en el mundo. Puedo tener pensamientos maravillosos de luz y elevadísimos pero ¿por qué sigo viendo dolor? Estoy dispuesta a aprender de tí lo que me muestres. Dime que soy yo la responsable del mundo y así podré sanar mi mente. ¡Dime, luz del universo!, ¡dime, Padre!, ¡dime, maestro!, ¡dime!, ¡enséñame cómo vivir en el corazón de Dios y ser feliz en el intento! ¡yo no sé lo que la verdadera felicidad es!

¡Hay que tener cojones para esto, porque deshacerse, a veces duele!

Aquí estoy, soy tú eternamente, aquí me tienes para ser útil en tu transformación y de esta manera, también en la mía!

Quiero que experimentes lo que siento por tí, y no me importa nada cómo aparente, absolutamente, sólo quiero que lo vivas, por eso te invito a que te lo permitas!!! Entrégate al AMOR INFINITO!

gracias por permitirme rendirme ante tí.
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2 comentarios:

On 2 de marzo de 2008, 22:59 , Paqui dijo...

Con tu disponibilidad y apertura la comunicación contigo es puro intercambio, o intercambio puro.

Ya quisiera yo que me hubiera tocado tu papel. Oye! y si lo pido? tal y como está la cosa igual sucede... pues pedido. "Padre, que lo que quieras que yo diga, sea del color que sea, sea Tu Voluntad, y sea acogido con el amor y la entrega de Sara, gracias"

Y gracias Sara por la idea y por provocarme esta oración.

 
On 31 de marzo de 2008, 6:45 , Anónimo dijo...

Sara, Sara, Sara, muchas veces pase por tu Blog y en estos precisos momentos de mi vida me detuve a leer y las dos cosas que he leído de ti me han dado una verdadera lección.

"La desesperación de un ángel y Todo es para ti y toda soy para ti", es tal cual me siento. Pero no lo entendía, lo confundía todo, trataba de entregarme a Dios siendo Araceli sin soltar mi ego y por eso mi deseperación y fracaso.

Gracias Sara, infinitas gracias!